tag:blogger.com,1999:blog-80833022551262233122024-03-04T23:11:26.427-08:00Lucha y frustraciónOtro puto blog de XimiXimihttp://www.blogger.com/profile/11143393421953330701noreply@blogger.comBlogger3125tag:blogger.com,1999:blog-8083302255126223312.post-85225953567959130322016-06-25T09:57:00.000-07:002016-06-25T09:57:09.187-07:00Todos viejos. Todos hombres.<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Yo tenía
cuatro padres.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Todos eran
hombres, todos eran viejos. A mi madre nunca la conocí. Mis padres me querían a
su lado aunque nunca supe por qué, querían mi atención y mi confianza aunque
nunca se la ganaron, querían que los apoyara aunque nunca me apoyaron a mí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Mi primer
padre era viejo, rico y siempre vestía de azul. Su padre había mandado en casa
durante muchos años y, aunque el resto de sus hijos nunca lo quisieron, mi
padre siguió con la tradición del suyo, aunque insistía mucho en que él no era
como mi abuelo. Celoso de su seguridad, no permitía entrar a nadie en casa.
Siempre decía que uno no se hace rico firmando cheques, que la mejor forma de
gestionar la economía doméstica era obedecer a ciegas a su gestor (si no lo
hacía, el gestor amenazaba con desahuciarnos). A veces me faltaba el agua
caliente, la comida… Pero él no parecía darse cuenta. No es ningún secreto que
tenía su propia ducha privada y que el tendero le regalaba dulces a cambio de
prohibirme comprar en otras tiendas. Mi primer padre me robaba y después lo
negaba. Mi primer padre me pegaba. No quiero a mi primer padre porque él nunca
me quiso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
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<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Mi segundo
padre también era viejo y vestía de rojo. También era rico y, aunque en algunas
ocasiones pareció que intentaba hacerme partícipe de su fortuna, siempre supe
que nunca heredaría lo que me correspondía. Mi segundo padre repetía siempre
que se llevaba fatal con el primero pero todos sabíamos que de vez en cuando se
iban a tomar una copa juntos y que, además, lo pagaban con la misma tarjeta de
crédito, que estaba a mi nombre. Tenía un jarrón lleno de rosas mustias en
casa. Él insistía en que estaban frescas, pero el olor era insoportable. Mi
segundo padre también me robó, también me pegó. Mi segundo padre nunca pidió
perdón. Mi segundo padre siempre nos habló de justicia y nunca lo vi ser justo.
Mi segundo padre era un traidor. Tampoco quiero a mi segundo padre porque él
nunca me quiso a mí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Mi tercer
padre llevaba un traje naranja. Era viejo, aunque siempre intentó que no se le
notara. Se operaba la cara para estirarse la piel, se bronceaba, hacía deporte
para que su cuerpo no cayera en la decadencia. Mi tercer padre siempre dijo que
no se llevaba nada bien con los dos primeros. Mi tercer padre era un mentiroso.
Mentía sin más. Engañar era parte de su día a día tanto como respirar o
caminar. Mi tercer padre estaba de acuerdo con como el primero, el de azul, dirigía
la casa. Le parecía bien que nos golpeara, que nos insultara, que nos mintiera.
Creía que la casa era más importante que la gente que la habita y nunca temió dejarme
sin comer para pagar la hipoteca… Y comer él, claro. Cuando le decía a mi
tercer padre que tenía frío, que tenía hambre, que tenía miedo, él siempre me
respondía que nuestros vecinos estaban mucho peor y que si me quejaba era
porque no amaba lo bastante a la casa. Yo nunca vi a esos vecinos de los que
hablaba… Mi tercer padre nunca mandó en casa en realidad, pero la habitó tanto
tiempo que ya parecía que formaba parte del mobiliario. Mi tercer padre nunca
me quiso y por eso yo no lo quiero a él.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Mi cuarto padre
vestía de color lila. Vivía una especie de idilio con otro señor que decía que
también quería ser mi padre; llevaba ropa roja y verde, aunque nunca pude ver
sus verdaderos colores porque la sombra de mi cuarto padre era muy larga y
oscura. Mi cuarto padre era más joven que el resto, aunque a veces parecía que
chocheaba. Era muy confiado y carismático. Supongo que le cogí más cariño
porque se llevaba fatal con el resto y los humillaba delante de mí, pero pronto
me di cuenta de que no me podía fiar de él, además, le ponía ojitos tiernos a
mi segundo padre, aunque a mí siempre me había asegurado que lo que quería era
echarlo de la familia. A veces me decía que comeríamos paella pero cuando me
sentaba a la mesa sólo encontraba arroz hervido. La excusa era que cuando llegó
a la casa se la encontró vacía y sin provisiones A mí esa excusa nunca me
sirvió porque durante mucho tiempo, antes de ser mi padre, decía que sabía
dónde conseguir todo lo que necesitábamos para vivir con dignidad. Mi cuarto
padre también mentía. A diferencia del resto no mentía sobre lo que hacía o
dejaba de hacer, me mentía sobre quién era. Es importante saber quién somos, eso
me lo dijo una vez él mismo, pero luego simplemente fingía ser otra persona.
Repetía una vez tras otra que así conseguía que más gente le quisiera. Yo no
respetaba a mi cuarto padre, y no puedo querer a quién no respeto. Y mucho menos
a quién no se respeta a sí mismo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Ninguno de
mis cuatro padres me quiso y yo nunca quise a ninguno de mis cuatro padres. El
resto de la familia no era distinta; cada uno de un color, cada uno con una
mentira. Todos viejos. Todos hombres. Todos querían ser mis padres. Yo no
escogí esta familia. Nadie escoge la suya y no son, en ningún caso, culpa
nuestra los pecados de nuestros padres.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Un día decidí
emanciparme, no elegir a ninguno de ellos. Estaba harto de convivir con la
mentira, los golpes, los robos, la traición. Simplemente marché de casa. Ellos
continuaron viviendo allí con sus hijos e hijas, ellos siguen igual.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">No escogemos
a nuestros padres.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Pero nadie
dijo que fuera obligatorio quererlos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="line-height: 115%;"><i><span style="font-size: x-small;">(Este post se publicó originalmente en catalán <a href="http://www.holalleida.com/tots-vells-tots-homes-de-ximi/">aquí</a>)</span></i></span></div>
Ximihttp://www.blogger.com/profile/11143393421953330701noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8083302255126223312.post-85485509861885682952015-06-26T08:43:00.000-07:002015-06-26T08:43:04.211-07:00Preguntas<div style="text-align: center;">
¿En qué cuneta cabe nuestro pasado?</div>
<div style="text-align: center;">
¿En qué vacío dejamos nuestra indignación?</div>
<div style="text-align: center;">
¿En qué cuencas se ve el futuro?</div>
<div style="text-align: center;">
¿En qué puño cerrado cuentan las ideas?</div>
<div style="text-align: center;">
¿En qué bandera negra se esconde el cambio?</div>
<div style="text-align: center;">
¿En qué corazón crece el odio?</div>
<div style="text-align: center;">
¿En qué mente gruñen los límites?</div>
<div style="text-align: center;">
¿En qué sueño vuela esa paloma?</div>
<div style="text-align: center;">
¿En qué mentira reside el poder?</div>
<div style="text-align: center;">
¿En qué cabeza luchamos?</div>
<div style="text-align: center;">
¿En qué cuerpo clama la propiedad?</div>
<div style="text-align: center;">
¿En qué cama muere la vida?</div>
<div style="text-align: center;">
¿En qué cuna nace la muerte?</div>
<div style="text-align: center;">
¿En qué mundo sueñan los mártires?</div>
<div style="text-align: center;">
¿En qué caja negra se oye la verdad?</div>
<div style="text-align: center;">
¿En qué espada brilla la paz?</div>
<div style="text-align: center;">
¿En qué libro está escrito el fracaso?</div>
<div style="text-align: center;">
¿En qué lucha vence el orden?</div>
<div style="text-align: center;">
¿En qué caos pierde la libertad?</div>
<div style="text-align: center;">
¿En qué himno llora la identidad?</div>
<div style="text-align: center;">
¿En qué frontera descansa el ego?</div>
<div style="text-align: center;">
¿En qué tumba yace la ira?</div>
<div style="text-align: center;">
¿En qué lápida crece el amor?</div>
<div style="text-align: center;">
¿En qué cana se reafirma la rutina?</div>
<div style="text-align: center;">
¿En qué estómago se disuelve la gloria?</div>
<div style="text-align: center;">
¿En qué batalla se alimenta la derrota?</div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
¿En qué pregunta vive la respuesta?</div>
Ximihttp://www.blogger.com/profile/11143393421953330701noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8083302255126223312.post-69126275015448345892015-06-25T11:33:00.000-07:002015-06-25T11:33:59.691-07:00LimitadosEstreno blog, el primero desde 2008, y por no marear la perdiz con presentaciones y demás, voy directo al tema, que sirva de paso como declaración de intenciones.<br />
<br />
El tema por antonomasia, el tema del momento, el tema del último momento en que hubo un tema del momento y el tema del momento del momento en que vuelva a ser tema del momento: los límites del humor. Los llamamos los límites del humor como llamamos "dios" a la idea de que existe un fascista cósmico, pero ninguna de las dos cosas existe. Bien sabido es que hay gente empeñada en convencernos de que existe un dios e incluso en imponer esa idea, pues bien, hay otra gente, el mismo tipo de gente, que pretende convencernos de que los límites del humor existen y nos exige respetar esas barreras imaginarias que ellos mismos han creado.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtoZCrELZRQwceqWUIhu3pQh7W2nsUudEMkzEqrEpla-GetfMzrlNPEI53YHwZnS8seEVDetJtt7GJG6QngYXA1EQ0DBJYpsIk1BOI2uwY3LjQhX73o4ajEWBJl9riGGVqW3mcnJYYcKE/s1600/250615.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtoZCrELZRQwceqWUIhu3pQh7W2nsUudEMkzEqrEpla-GetfMzrlNPEI53YHwZnS8seEVDetJtt7GJG6QngYXA1EQ0DBJYpsIk1BOI2uwY3LjQhX73o4ajEWBJl9riGGVqW3mcnJYYcKE/s320/250615.jpg" width="320" /></a></div>
El tema es viejo, no nos creamos especiales por tener Twitter y decir burradas con nuestro megáfono virtual, siempre se ha detenido a la gente por delitos de opinión, de pensamiento en definitiva, y es que hay sectores de la sociedad que creen que pensar de forma crítica debería ser delito.<br />
<br />
No voy a entrar a valorar la hipocresía despampanante de la derecha, que rebusca en nuestras cuentas mientras sigue negándonos a nosotros el derecho a buscar en sus cunetas, ni tampoco en el oportunismo repugnante ni el victimismo exacerbado que está haciendo que sintamos, a ratos rabia, a ratos vergüenza ajena. De hecho, mientras escribo estas líneas me estoy planteando qué puedo decir que aporte algo al debate, y me doy cuenta de que es un debate estéril. No porque no haya nada que decir, más bien porque el interlocutor no quiere escuchar.<br />
<br />
Saben que sus argumentos no son válidos, saben que los primeros en mostrar desprecio (y no en broma) por la víctimas de cualquier agresión son ellos, qué coño, ellos son los responsables de la mayor parte de las agresiones, y no me refiero al poder, al estado, al gobierno, no, qué va, me refiero a toda la derecha y parte de la izquierda más pánfila, que sirven de cómplices a los linchamientos públicos programados por los intereses de los de siempre. Dimitir por un chiste que ni siquiera es tuyo... Así se fracasa de buen principio. Enhorabuena, de verdad.<br />
<br />
Pero el tema no es Guillermo Zapata tampoco, porque no es el primero ni va a ser el último en ceder ante el chantaje de la derecha. ¿Cuál es el tema?, me pregunto, y me doy cuenta de que no lo sé, no tengo ni idea de qué diantres le pasa al mundo, estamos rodeados de gente deseosa de ser esclava de quién sea y tampoco lo entiendo, veo que los "líderes de opinión" son los primeros en criminalizar la opinión de los demás, compruebo una vez más que los sicarios de los que pretenden ejercer control sobre nuestro pensamiento les siguen dando coba y atacando cualquier atisbo de libre expresión, intentando ejercer censura a pie de calle. No entiendo nada.<br />
<br />
Lo único que creo es que los límites de cualquier tipo de expresión, sea del tipo que sea, están en nuestra mente, los límites que cada uno decide poner están casualmente en los límites de su inteligencia. Esto es desolador porque, si le damos dos vueltas y vemos quién pretende (y en muchos casos consigue) limitarnos son los mismos que nos gobiernan. La conclusión inevitable es que estamos gobernados por estúpidos. Estúpidos con mucho poder.<br />
<br />
No debemos ceder ante las presiones, los castigos, las censuras, las denuncias ni los ataques. Debemos mantenernos firmes, no sólo en nuestra opinión, sino en preservar el derecho de los demás a tener, exponer y defender la suya propia, por muy alejada que esté de la nuestra. No olvidemos jamás que los límites no existen, por más que pinten líneas rojas es nuestra obligación saltárnoslas, porque del mismo modo que la libertad es algo abstacto, los límites que pretenden ponerle también lo son, no debemos escondernos, seamos sinceros, seamos libres. Todo lo que nos van a poder hacer es detenernos, encarcelarnos, torturarnos o asesinarnos pero, al fin y al cabo, ¿quién quiere vivir en un mundo sin libertad?Ximihttp://www.blogger.com/profile/11143393421953330701noreply@blogger.com0